Tu empresa necesita estrategia
>Para algunos directivos pararse para reflexionar y planificar estrategias resulta abrumador, complejo, consume tiempo y no siempre se considera útil.
>No cuentan con buenos métodos que le saquen partido a la reflexión, mejoren la toma de decisión y permitan pasar a la ejecución sin precipitarse.
> Saben que necesitan objetividad pero suelen rehuir de consultoras con «soluciones enlatadas y teóricas» con las que ellos y sus equipos no se identifican.
Pero existen herramientas y técnicas de eficacia probada que agilizan estos proceso desde dentro de la empresa pero con apoyo externo, que permiten:
Fijar una agenda estratégica compartida por todos
Focalizar la organización en objetivos mucho más efectivos
Conseguir un mejor resultado y la implicación del equipo
El Método Northway
Un método probado que cuenta con la guia de un mentor, para ayudaros a ti y a tu equipo a clarificar la agenda estrategica y poner en marcha sus objetivos, acciones y seguimientos.
Más estrategia, menos improvisación
> Estrategia significa elegir entre una variedad de opciones con apuestas meditadas y valientes para ganar al mercado.
> Estrategia es jugar para ganar, no jugar para no perder (ir a todo y en todas partes).
> Estrategia es decidir tu dirección, dónde quieres estar en el futuro, cómo la mejor manera de reducir los riesgos que se ocultan detrás de las tendencias.
Para eso,
> Necesitas clarificar tu ambición ganadora o tu gran desafío para decidir a qué se va a dedicar el equipo y a qué no, y para cohesionar las actividades.
> Necesitas ser relevante para tu mercado, innovar en cómo vendes, te organizas, operas, usas la tecnología. No basta con calidad a buen precio.
> Necesitas anticipar las tendencias, que pueden impactar el negocio, convertirlas en oportunidades según el nivel de control que tengas.
> Necesitas un sistema para seguir los objetivos que empodere al equipo con planes de acción o los vientos de las circunstancias te llevarán a un puerto donde no quieres estar y no puedas dar la vuelta.
Un mundo incierto e impactado por crisis fuertes, cambia la naturaleza de los desafíos estrategicos pero no los anula
Más estrategia, menos improvisación
> Estrategia es elegir, entre una variedad de opciones con apuestas meditadas y audaces, para ganar al mercado.
> Estrategia es jugar para ganar, no jugar para no perder (como cuando se va a todo y en todas partes).
> Estrategia es decidir la dirección, dónde quieres estar en el futuro, cuál es la mejor manera de reducir los riesgos ocultos detrás de las tendencias.
Para ello,
> Necesitas clarificar tu ambición ganadora o tu gran reto, porque condicionará qué es lo que hará y no hará el equipo, y concentrar los recursos.
> Tienes que lograr ser relevante en tu mercado, innovar en la forma de vender, organizar, operar y utilizar la tecnología. No basta con salir a ofrecer calidad a buen precio.
> Necesitas anticiparte a las tendencias que pueden afectar al negocio y convertirlas en oportunidades cuando todavía tienes cierto control
> Necesitas un sistema para seguir los objetivos basado en planes de acción con resultados claves (más que tareas) y rutinas de supervisión, o el viento de las circunstancias te llevará a un puerto donde no quieres estar y no podrás dar la vuelta.
Te preguntas si...
¿Ha llegado el momento de decidir nuevas estrategias para llevar la organización a un desempeño superior?
¿Debes revisar la ambición estratégica de la empresa o clarificar su principal desafio para los próximos años?
¿Podrias implementar menos objetivos e indicadores pero que sean más efectivos y de mayor impacto sobre los resultados?
¿Puedes mejorar la disciplina del seguimiento con un sistema que permita conciliar el “día a día” de la empresa con los objetivos estratégicos?
Pon en marcha nuevos objetivos y estrategias con el Método Northway y lograrás alcanzar mejores resultados. Descubre cómo en nuestros talleres y asesoramientos.
Ponle otra marcha a tu negocio
Si estas insatisfecho con tus resultados, tienes que lograr una coalición de personas con sentido de urgencia y compromiso para darle la vuelta al negocio y generar las ventajas competitivas que le faltan para volver a ser relevante para los clientes.
Una empresa que no crece o decrece continuamente, no es una compañía sana. No te conformes con unos mínimos, con sobrevivir hoy no será suficiente.
Si estas inquieto por el futuro, las tendencias, regulaciones o tecnologías, debes debatir con tu equipo los escenarios y escoger las mejores opciones de futuro.
En tiempos convulso, foco en el cliente. Debes entender cómo este cambia según el momento y el contexto, y lo que te va a requerir además de notoriedad y buen servicio en términos de anticipación y diferenciación.
Si el negocio va bien pero tienes incertidumbre por la capacidad y velocidad de adaptación de la organización a los nuevos entornos, no te confies pensando que las cosas se arreglarán solas.
Desarrolla las capacidades que caracterizan las empresas de más éxito en sus sectores, y explótalas al servicio de tus recursos diferenciales como potentes activos intangibles.