Estamos viviendo una situación excepcional de proporciones y consecuencias todavía desconocidas que se prolongaran más tiempo que el propio confinamiento, porque los analistas apuntan a una recesión de nuestra economía, con su correspondiente destrucción de empresas y de empleos. 

Estas circunstancias afectan a las empresas sustento de nuestra economía. Se enfrentan a un enorme reto tan complicado o más que los vividos en crisis pasadas. La falta de aprovisionamientos, la caída del consumo, la difícil gestión del teletrabajo, la paralización de las actividades no esenciales, está forzando una ralentización peligrosa para la viabilidad de muchos negocios. 

Ante el miedo paralizante y nuestras creencias amplificadas por las dinámicas organizativas que nos rodean, conviene actuar con frialdad y de manera decidida en plazos muy cortos. Pero si echamos la vista atrás, veremos cómo son muchas las compañías que consiguieron salir reforzadas de situaciones de crisis en el pasado, fundamentalmente por la oportunidad de las decisiones que se tomaron y la forma de gestionarlas. 

Los pasos que conviene dar. 

• Crea un gabinete de crisis de gente clave de tu organización y apóyate en el criterio objetivo de externos. Celebra reuniones periódicas y updates diarios con sus integrantes. Analiza el impacto de la situación con cada miembro del gabinete para que exponga las consecuencias a corto y proponga medidas a adoptar sobre su área de responsabilidad.  Analiza + Decide + Ejecuta + Revisa. 
• En tu análisis pon el foco en la gestión de la tesorería y el balance. Debes trabajar sobre distintos escenarios de ingresos y cobros a 1, 3 y 6 meses, comparándolos con lo que consideras seria la estructura mínima para su viabilidad. Pregúntate, ¿De cuánto tiempo dispongo con los flujos de caja actuales? Sé conservador con estas evaluaciones, en crisis anteriores se tendía a sobrevalorar las posibilidades de las ventas y de los tiempos de recuperación, lo que acabo jugando malas pasadas a miles de empresas.  

• Mira cuánto puedes exprimir la caja liquidando con ofertas los stocks de baja rotación o sin previsiones de venta. Reduce drásticamente el nivel de coberturas de los productos de tipo B o C (prodúcelos bajo demanda y con buenas formas de pago), focalízate en los productos de tipo A, haz reingeniería de producto para reaprovechar materias primas y envases,…  
• Optimiza tu circulante con clientes y proveedores. Presiona diariamente los cobros, sobre todo con los deudores ubicados en zonas todavía poco afectadas por la crisis. Comunícate y llega a acuerdos con proveedores claves para que te sigan sirviendo pero sin asfixiarlos en los pagos.  
• Tienes que considerar tus ratios de endeudamiento actuales. Pregúntate ¿Puedo y debo endeudarme más? ¿Para qué? No es prudente endeudarse para mantener una estructura de costes pesada con relación a los ingresos previsibles y pensando que los efectos de esta situación pasaran en pocos meses. Si te endeudas más es para todo aquello que tenga un retorno a corto. 
• Debes ajustar costes y gastos al peor escenario de los que tengas estudiados. Pregúntate, ¿Qué ajuste de plantilla debo realizar? ¿Sobre una o varias áreas del negocio? ¿Realizo un Expediente Temporal por su facilidad de autorización y ejecución o me conviene más un Expediente de Extinción más rentable si la situación se prolonga? ¿Existen otras alternativas? Esta decisión va a depender de las circunstancias económicas previas de cada empresa. Si ya andas un poco apretado al momento del inicio de esta crisis, o tus proyecciones no pintan nada bien, casi con toda seguridad que se van a agravar tus circunstancias más que a los demás, por lo que una medida cortoplacista se puede volver contraproducente.    

• Produce sólo lo que vendes, serás más eficiente. Focalízate comercialmente en los productos de más éxito y rotación, y concentra ahí los recursos y los esfuerzos de tus canales de venta (invierte más en el online). No caigas en previsiones demasiado optimistas. Ya tendrás oportunidad más delante de promocionar otros productos o desarrollarlos, ahora tu prioridad es hacer caja. 
• No caigas en el error de vender a quien habitualmente no paga bien. Tu circulante disponible es un activo escaso, dedícalo a clientes que pagan. La morosidad, como se vivió en la crisis anterior se contagia rápidamente. 
• Aunque parezca que bajar los precios es lo mejor para no perder ventas, en el fondo es un grave error si se realiza indiscriminadamente porque es un importante destructor de la rentabilidad. No caigas en la trampa psicológica de vender para cubrir la estructura, se trata de seguir ganando dinero aun siendo tu empresa más pequeña. 
• Las decisiones estratégicas son más importantes que nunca porque en tiempos turbulentos se debe elegir bien hacia donde se quiere llevar la empresa. Focalízate en tu Core Business, y desinvierte de las actividades, negocios, o  activos no estratégicos. 

Emplear la correcta metodología y haber tenido experiencia en este tipo de situaciones siempre es una garantía. No te pares ahora, ni te confíes en que esto pasara rápido, prepárate para lo peor. Es necesaria una determinada actitud por parte de todos. No inviertas ni un minuto más de tu tiempo en quejarte sobre el entorno o sobre nuestros políticos y canaliza todas tus energías y las de tu equipo en empujar para la supervivencia de tu empresa.